miércoles, 13 de mayo de 2020

La pregunta del billón de euros: ¿Cuántos niveles político – administrativos – burocráticos necesita un estado moderno del año 2020 para la prestación de los servicios del Estado del Bienestar de manera eficaz y eficiente?


Una vez mas vuelvo a escuchar y leer sobre la necesidad de reformar las administraciones públicas.
Una vez mas vuelvo a leer sobre la administración del futuro después de la pandemia sanitaria y el descalabro económico que se avecina: caída brutal de la recaudación de impuestos por destrucción de actividad económica y empleo, y necesidad de mantener una mínima cobertura social de ingresos a las personas para vivir.
Una vez mas me planteo la pregunta que durante años he realizado a mis alumnos funcionarios de nuevo ingreso en el curso de formación inicial: ¿Por qué existen las administraciones? Y mi respuesta es sencilla: porque hay ciudadanos, para ellos son los servicios que presta una administración; y porque esos ciudadanos, y sus empresas, tienen suficiente dinero como para pagar los impuestos con los que financiar los servicios. No me extiendo en explicarlo.

Después de este 2020 seguro que muchas cosas volverán a ser lo mismo que antes en cuanto a nuestra vida social, en cuanto en uno o dos años tengamos una vacuna contra el COVID- 19.
Pero después de este 2020, con una deuda pública superior al 1,2 o 1,3 billones de €, con una caída de la actividad económica importante y con ella de los ingresos públicos, y con un déficit publico (diferencia entre lo ingresado y lo gastado por todas las administraciones cada año) estructural, sistemático año tras año, antes del  2- 3 % y para 2020 y años sucesivos del 5 % o más, es necesario que para orientar el debate sobre el futuro de las administraciones públicas pensemos en primer lugar en responder a la pregunta del título del post:
¿Cuántos niveles político – administrativos – burocráticos necesita un estado moderno del año 2020 para la prestación de los servicios del Estado del Bienestar de manera eficaz y eficiente?

Porque nos encontramos en el momento de la mayor crisis económica de los últimos 100 años, y de esta no vamos a salir con simples reformas, sino con una transformación y reinvención buscando la forma más eficaz y eficiente en la que se prestan los servicios del Estado del Bienestar que los ciudadanos, y empresas, se merecen.
Para hacer un primer acercamiento a disponer de elementos para responder y ganar el billón de €, veamos algún principio y alguna reflexión y pregunta:
1.       El principio fundamental, y consagrado en la normativa de la Unión Europea, que nuestro país tiene asumido: la subsidiaridad: cuando un asunto debe ser resuelto por la autoridad (normativa, política o económica) más próxima al objeto del problema. Pero no la Wikipedia encuentro esta frase que también esta con este principio: “cuando los ciudadanos pueden alcanzar adecuadamente sus fines, las autoridades estatales son incompetentes para entrometerse en sus asuntos”. No olvidemos meternos donde no haga falta
2.       Los municipios necesitan de un tamaño mínimo, y mejor, de un tamaño optimo, para asumir ese principio de subsidiaridad. Y ese tamaño mínimo, como ya se ha hecho en muchos países de nuestro entorno europeo debe superar los 20.000 habitantes
3.       Y si tenemos municipios de mas de 20.000 habitantes:
a.       ¿Necesitamos a las Diputaciones para la prestación de servicios a los municipios?
b.       ¿Cuánta estructura político- administrativa – burocrática podemos suprimir  de las CCAA que actualmente se dedican a convocar, gestionar y resolver subvenciones, o convenios con los municipios y que ya se asignaría directamente en los presupuestos generales del Estado? ¿Consejerías completas a suprimir?, mínimo direcciones generales completas.
4.       ¿Seguiremos necesitando tanta estructura de la Administración General de Estado en el territorio cuando tenemos un procedimiento administrativo electrónico completo y con ello poder de atención electrónica?
5.       ¿Seguimos necesitando el Senado cuando cada domingo el presidente del gobierno vía telemática esta demostrado que puede mantener reuniones para hablar, debatir, y espero que consensuar, con los presidentes/as de las CCAA, representantes del territorio?
6.       ¿Utilizamos la solución fácil de la anterior crisis de 2008?: suprimir unos cuantos puestos políticos, despedir a todos los interinos, bajar el sueldo a los funcionarios y congelar las pensiones un par de años. Con esta crisis, esta situación no es suficiente: estamos mucho mas endeudados y con bastante mas gasto en pensiones y en ayudas básicas de subsistencia que van a seguir siendo necesarias

Insisto para volver centrar el momento mas critico del Estado del Bienestar en los últimos 100 años, fuera de los periodos de guerra: deuda disparada, caída de la recaudación durante varios años ante la caída de sectores económicos fundamentales en nuestro país, déficit estructural de ingresos respecto a gastos, global y en pensiones.
Y con estas premisas, mi propuesta para reinventar la estructura político – administrativa – burocrática a un Estado del Bienestar del siglo XXI moderno es la siguiente, de abajo arriba:

1.       Por el principio de subsidiaridad, en la base, una nueva estructura municipal fuerte con municipios de mínimo 20.000 habitantes, pero de ahí para arriba, sin miedo a la fusión, las pedanías funcionan en regiones como Murcia o Galicia y por supuesto en muchos países de Europa. La economía de escalas que tanto se ha usado y con tan buenos resultados de eficiencia en las empresas privadas de todo tipo pueden y deben aplicarse a los municipios, máxime en 2020 con excelentes comunicaciones terrestres y electrónicas, así como con un procedimiento administrativo común electrónico.
2.       La Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local ha sido un fracaso: más de 8000 municipios, con mucho mini municipio, no es en absoluto eficaz ni eficiente para prestar servicios, y es fácil que un municipio no tenga deuda si la CCAA o la Diputación le financia actividades con gestión burocrática de subvenciones y convenios al 40 e incluso al 80 %
3.       Toda la estructura política y administrativa de las Diputaciones sobraría. Sus excelentes técnicos podrán integrarse en las estructuras municipales y en la multitud de vacantes por jubilación que se están produciendo en el conjunto de las administraciones: personal ya perfectamente seleccionado y formado a disposición de las nuevas estructuras administrativas. La alta tasa de nuevas y continuas jubilaciones que hasta ahora era un problema para renovar talento, se vuelve una oportunidad para reubicar los excedentes de las Diputaciones
4.       Buena parte de la estructura política y administrativa, la mas burocrática, de políticas sectoriales de las CCAA, también sobra: la que gestiona subvenciones y convenios con municipios: infancia, juventud, mujer, mayores, salud, infraestructuras: dótese a los mu8nicipios directamente y olvidémonos de burocracia de gestión de subvenciones y convenios
5.       Casi toda, o toda, la estructura administrativa (personal e instalaciones con su coste de mantenimiento) de los ministerios en las provincias, a partir de la administración electrónica sobra.
6.       La parte de los ministerios relacionada con líneas de ayudas a municipios, Diputaciones e incluso CCAA, sobra: dótese directamente los recursos económicos a la entidad subsidiaria en la prestación del servicio al ciudadano.
7.       Y acabo con el Senado: ¿para que sirve en 2020 cuando tenemos las CCAA para los debates territoriales?

Se que lo que acabo de plasmar como propuesta es pedir a los responsables de los partidos políticos que se corten de cuajo, como mínimo, un brazo, una pierna y un ojo. Pues el brazo, la pierna y el ojo de los partidos políticos en el territorio son los diputados provinciales y son los mas de 8000 alcaldes y lo son, los senadores a donde los mandan en no pocos casos al final de su etapa política

Ellos, los políticos, son los que tienen el poder de decidir que estructura y tamaño tienen las administraciones del Estado. Y a su grandeza de miras, para el sacrificio que les planteo, debemos reclamar ahora que han creado una Comisión parlamentaria para la reconstrucción nacional.
Y para apelar a ellos, a su necesidad de grandeza de miras, a que no queremos, ni podemos dejar a nadie atrás sin soporte del Estado del Bienestar, les recordaré, que, así como para el coronavirus esperamos una vacuna en 1 o 2 años, para el equilibrio de las cuentas publicas no va a existir vacuna en muchos años si no tomamos medidas para evitar la gangrena que se viene produciendo desde la pasada crisis de 2008: paso de un 35 % de deuda publica al 100 % y para finales de año del 115 o 120 %, déficit estructural del 3 %, y al caer los ingresos nos iremos al menos al 5 %. Pues como digo para esta gangrena no hay mas solución que cortar la pierna, el brazo, e incluso el ojo, y así poder reducir gasto de simples estructuras políticas y administrativas, pero que muy poco o nada tienen de prestación de servicios y que están pendientes, alguna desde el siglo XX y otras desde la crisis de 2008: la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local ya está dicho que ha sido un fracaso; y con las 240 medidas de la CORA, el 72,3 % de los ahorros fueron por despido de interinos y bajada de sueldos a los empleados públicos.
Con esta propuesta apuesto por subir el sueldo a políticos y a empleados públicos, y por supuesto por un salario para la ciudadanía (salario, a cambio de una contraprestación, no una renta a cambio de nada). Pero los políticos deben ser capaces de dejar unas estructuras muchísimo mas sencillas en puestos políticos y en puestos funcionariales, bien pagados, pero que permitan liberar recursos de gasto en personal solamente político - burocrático, a prestación de servicios: puestos en investigación, en educación o sanidad, puestos de valor en un Estado del Bienestar para todos/as.