Una vez mas vuelvo a escuchar y
leer sobre la necesidad de reformar las administraciones públicas.
Una vez mas vuelvo a leer sobre
la administración del futuro después de la pandemia sanitaria y el descalabro
económico que se avecina: caída brutal de la recaudación de impuestos por
destrucción de actividad económica y empleo, y necesidad de mantener una mínima
cobertura social de ingresos a las personas para vivir.
Una vez mas me planteo la
pregunta que durante años he realizado a mis alumnos funcionarios de nuevo
ingreso en el curso de formación inicial: ¿Por qué existen las administraciones?
Y mi respuesta es sencilla: porque hay ciudadanos, para ellos son los
servicios que presta una administración; y porque esos ciudadanos, y sus
empresas, tienen suficiente dinero como para pagar los impuestos con los que
financiar los servicios. No me extiendo en explicarlo.
Después de este 2020 seguro que muchas
cosas volverán a ser lo mismo que antes en cuanto a nuestra vida social, en
cuanto en uno o dos años tengamos una vacuna contra el COVID- 19.
Pero después de este 2020, con
una deuda pública superior al 1,2 o 1,3 billones de €, con una caída de la
actividad económica importante y con ella de los ingresos públicos, y con un déficit
publico (diferencia entre lo ingresado y lo gastado por todas las
administraciones cada año) estructural, sistemático año tras año, antes del 2- 3 % y para 2020 y años sucesivos del 5 % o más,
es necesario que para orientar el debate sobre el futuro de las
administraciones públicas pensemos en primer lugar en responder a la pregunta
del título del post:
¿Cuántos niveles político –
administrativos – burocráticos necesita un estado moderno del año 2020 para la
prestación de los servicios del Estado del Bienestar de manera eficaz y
eficiente?
Porque nos encontramos en el
momento de la mayor crisis económica de los últimos 100 años, y de esta no vamos
a salir con simples reformas, sino con una transformación y reinvención
buscando la forma más eficaz y eficiente en la que se prestan los servicios del
Estado del Bienestar que los ciudadanos, y empresas, se merecen.
Para hacer un primer acercamiento
a disponer de elementos para responder y ganar el billón de €, veamos algún
principio y alguna reflexión y pregunta:
1. El
principio fundamental, y consagrado en la normativa de la Unión Europea, que
nuestro país tiene asumido: la subsidiaridad: cuando un asunto debe ser
resuelto por la autoridad (normativa, política o económica) más próxima al
objeto del problema. Pero no la Wikipedia encuentro esta frase que también esta
con este principio: “cuando los ciudadanos pueden alcanzar adecuadamente sus
fines, las autoridades estatales son incompetentes para entrometerse en sus
asuntos”. No olvidemos meternos donde no haga falta
2. Los
municipios necesitan de un tamaño mínimo, y mejor, de un tamaño optimo, para
asumir ese principio de subsidiaridad. Y ese tamaño mínimo, como ya se ha hecho
en muchos países de nuestro entorno europeo debe superar los 20.000 habitantes
3. Y
si tenemos municipios de mas de 20.000 habitantes:
a.
¿Necesitamos a las Diputaciones para la
prestación de servicios a los municipios?
b.
¿Cuánta estructura político- administrativa
– burocrática podemos suprimir de las
CCAA que actualmente se dedican a convocar, gestionar y resolver subvenciones,
o convenios con los municipios y que ya se asignaría directamente en los
presupuestos generales del Estado? ¿Consejerías completas a suprimir?, mínimo direcciones
generales completas.
4. ¿Seguiremos
necesitando tanta estructura de la Administración General de Estado en el
territorio cuando tenemos un procedimiento administrativo electrónico
completo y con ello poder de atención electrónica?
5. ¿Seguimos
necesitando el Senado cuando cada domingo el presidente del gobierno vía
telemática esta demostrado que puede mantener reuniones para hablar, debatir, y
espero que consensuar, con los presidentes/as de las CCAA, representantes del
territorio?
6. ¿Utilizamos
la solución fácil de la anterior crisis de 2008?: suprimir unos cuantos
puestos políticos, despedir a todos los interinos, bajar el sueldo a los
funcionarios y congelar las pensiones un par de años. Con esta crisis, esta
situación no es suficiente: estamos mucho mas endeudados y con bastante mas
gasto en pensiones y en ayudas básicas de subsistencia que van a seguir siendo
necesarias
Insisto para volver centrar el
momento mas critico del Estado del Bienestar en los últimos 100 años, fuera de
los periodos de guerra: deuda disparada, caída de la recaudación durante varios
años ante la caída de sectores económicos fundamentales en nuestro país, déficit
estructural de ingresos respecto a gastos, global y en pensiones.
Y con estas premisas, mi
propuesta para reinventar la estructura político – administrativa – burocrática
a un Estado del Bienestar del siglo XXI moderno es la siguiente, de abajo arriba:
1. Por
el principio de subsidiaridad, en la base, una nueva estructura municipal fuerte
con municipios de mínimo 20.000 habitantes, pero de ahí para arriba, sin miedo
a la fusión, las pedanías funcionan en regiones como Murcia o Galicia y por
supuesto en muchos países de Europa. La economía de escalas que tanto se ha
usado y con tan buenos resultados de eficiencia en las empresas privadas de
todo tipo pueden y deben aplicarse a los municipios, máxime en 2020 con excelentes
comunicaciones terrestres y electrónicas, así como con un procedimiento
administrativo común electrónico.
2. La
Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y
sostenibilidad de la Administración Local ha sido un fracaso: más de 8000
municipios, con mucho mini municipio, no es en absoluto eficaz ni eficiente
para prestar servicios, y es fácil que un municipio no tenga deuda si la CCAA o
la Diputación le financia actividades con gestión burocrática de subvenciones y
convenios al 40 e incluso al 80 %
3. Toda
la estructura política y administrativa de las Diputaciones sobraría. Sus excelentes
técnicos podrán integrarse en las estructuras municipales y en la multitud de
vacantes por jubilación que se están produciendo en el conjunto de las
administraciones: personal ya perfectamente seleccionado y formado a
disposición de las nuevas estructuras administrativas. La alta tasa de nuevas y
continuas jubilaciones que hasta ahora era un problema para renovar talento, se
vuelve una oportunidad para reubicar los excedentes de las Diputaciones
4. Buena
parte de la estructura política y administrativa, la mas burocrática, de
políticas sectoriales de las CCAA, también sobra: la que gestiona subvenciones
y convenios con municipios: infancia, juventud, mujer, mayores, salud,
infraestructuras: dótese a los mu8nicipios directamente y olvidémonos de
burocracia de gestión de subvenciones y convenios
5. Casi
toda, o toda, la estructura administrativa (personal e instalaciones con su
coste de mantenimiento) de los ministerios en las provincias, a partir de la
administración electrónica sobra.
6. La
parte de los ministerios relacionada con líneas de ayudas a municipios,
Diputaciones e incluso CCAA, sobra: dótese directamente los recursos económicos
a la entidad subsidiaria en la prestación del servicio al ciudadano.
7. Y
acabo con el Senado: ¿para que sirve en 2020 cuando tenemos las CCAA para los
debates territoriales?
Se que lo que acabo de plasmar
como propuesta es pedir a los responsables de los partidos políticos que se
corten de cuajo, como mínimo, un brazo, una pierna y un ojo. Pues el brazo,
la pierna y el ojo de los partidos políticos en el territorio son los diputados
provinciales y son los mas de 8000 alcaldes y lo son, los senadores a donde
los mandan en no pocos casos al final de su etapa política
Ellos, los políticos, son los que
tienen el poder de decidir que estructura y tamaño tienen las administraciones
del Estado. Y a su grandeza de miras, para el sacrificio que les planteo, debemos
reclamar ahora que han creado una Comisión parlamentaria para la reconstrucción
nacional.
Y para apelar a ellos, a su
necesidad de grandeza de miras, a que no queremos, ni podemos dejar a nadie atrás
sin soporte del Estado del Bienestar, les recordaré, que, así como para el
coronavirus esperamos una vacuna en 1 o 2 años, para el equilibrio de las
cuentas publicas no va a existir vacuna en muchos años si no tomamos medidas
para evitar la gangrena que se viene produciendo desde la pasada crisis de 2008:
paso de un 35 % de deuda publica al 100 % y para finales de año del 115 o 120
%, déficit estructural del 3 %, y al caer los ingresos nos iremos al menos al 5
%. Pues como digo para esta gangrena no hay mas solución que cortar la pierna,
el brazo, e incluso el ojo, y así poder reducir gasto de simples estructuras
políticas y administrativas, pero que muy poco o nada tienen de prestación de
servicios y que están pendientes, alguna desde el siglo XX y otras desde la
crisis de 2008: la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y
sostenibilidad de la Administración Local ya está dicho que ha sido un fracaso;
y con las 240 medidas de la CORA, el 72,3 % de los ahorros fueron por despido
de interinos y bajada de sueldos a los empleados públicos.
Con esta propuesta apuesto por
subir el sueldo a políticos y a empleados públicos, y por supuesto por un
salario para la ciudadanía (salario, a cambio de una contraprestación, no una
renta a cambio de nada). Pero los políticos deben ser capaces de dejar unas
estructuras muchísimo mas sencillas en puestos políticos y en puestos
funcionariales, bien pagados, pero que permitan liberar recursos de gasto en
personal solamente político - burocrático, a prestación de servicios: puestos
en investigación, en educación o sanidad, puestos de valor en un Estado del
Bienestar para todos/as.
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